Estudio de caso de las escuelas públicas de Muskegon Michigan

Con un esfuerzo continuo para volver al aprendizaje en clase antes de marzo de 2021 y las tasas de infección fluctuando semanalmente, el sistema escolar de Muskegon necesitaba tomar precauciones de seguridad adicionales para evitar futuros brotes. La mayoría de los distritos escolares de Michigan habían ofrecido una opción de aprendizaje híbrido para limitar el tamaño de las clases y permanecer abiertos; sin embargo, muchos de los distritos escolares más grandes, incluido Muskegon, habían permanecido completamente virtuales desde agosto. Las medidas de control de infecciones del Departamento de Salud de Michigan incluyeron la autodetección de los síntomas de la COVID-19 y directrices para mejorar la ventilación del aire en las instalaciones escolares. Sin embargo, estas directrices fueron más difíciles de cumplir para Muskegon. La mayoría de los edificios escolares de las escuelas públicas de Muskegon tenían sistemas de ventilación de aire anticuados e inadecuados, lo que hacía imposible obtener una ventilación adecuada. «La circulación del aire no es, diría, igual a lo que son los nuevos sistemas (HVAC)», afirmó el superintendente Matthew Cortez. Para el superintendente Cortez, esta falta de ventilación adecuada fue motivo de preocupación y afirmó: «Dado que el ciclo del aire en el interior de los edificios se retrasa y se trata de un virus que se transmite por el aire, esas dos cosas no van de la mano».